En todos los proyectos se generan residuos. En reformas, en implantación de oficinas, en obras desde cero, en cualquier tipo de proyecto, sin importar el tamaño, se generan desechos. La generación de residuos es algo inevitable, pero si es posible reducir el impacto de estos en el medio ambiente y tener una obra sostenible.

La construcción sostenible:
La Construcción Sostenible se define como aquella que tiene especial respeto y compromiso con el medio ambiente, lo que implica el uso eficiente de la energía, del agua y de todo los recursos y materiales, buscando una reducción del impacto ambiental.
En esta línea, la gestión de los residuos tiene un rol fundamental. Si se quiere construir de forma sostenible, es necesario realizar una gestión eficiente y cumplir con estándares de sostenibilidad.
En Insitu nos tomamos muy en serio el impacto de nuestro trabajo en el medio ambiente. En este artículo os explicamos el proceso de gestión de residuos, poniendo como ejemplo nuestro proyecto en c/ Llacuna 56 (Barcelona) para nuestro cliente Inmobiliaria Colonial, premiada y reconocida por sus buenas prácticas en materia de sostenibilidad.
El primer paso nace en la redacción del proyecto donde ya se debe cuantificar el volumen de cada uno de los materiales para dimensionar los contenedores necesarios, esto es importante cuando trabajamos en ciudades como Barcelona donde el espacio público es limitado y la ubicación de los contenedores en la calzada pública no es tarea fácil. En el barrio de Poble Nou para la obra referida hemos conseguido poner hasta un máximo de 3 contenedores en servicio, que se iban substituyendo a diario en función de las necesidades, para el acopio de las siguientes tipologías de residuos.

A pie de obra se hace la primera clasificación de los materiales según su naturaleza para depositarlos en el contenedor asignado para ello, de esta forma los contenedores llegan ya homogéneos a los centros de reciclaje, donde se hace un segundo cribado para asegurar que no hay mezcla de materiales, o proceder a la separación en aquellos materiales que no puedan haber sido separados en obra.
Los principales grupos de residuos que tratamos a pie de obra son:
– Runa. En este contenedor tiramos todos los residuos como pladur, cemento, ladrillos, etc.
– Metales. Vertimos los desechos metales que pueden provenir de equipos de climatización, mamparas de partición, techos desmontables metálicos o estructuras de pladur.
– Madera. Toda aquella carpintería de madera y mobiliario.
– Plásticos. Acumulamos aquí todos los plastificados de los nuevos materiales que van llegando a la obra.
– Aislamientos: Es importante separar todo el material de aislamiento compuesto por espumas y fibras pues tiene un tratamiento muy diferenciado en la gestión de residuos.
– Vidrio: Se acumula en este todo el material resultante de mamparas de partición, puertas de este material, ventanas o lucernarios.
– Iluminación y fluorescencia: Estos elementos tienen también un tratamiento específico debido al gran poder contaminante que tiene agentes como el flúor de los tubos de iluminación de florescencia. Por su parte la composición de estos elementos incluye metal, cristal y en algunos casos plástico, por lo que en la obra ya procedemos a su separación, para una correcta gestión del residuo.

Por su parte, reviste gran importancia la selección de un gestor de residuos capaz de obtener la máxima valorización (reciclabilidad) de los residuos dependiendo de la tipología de los diferentes materiales obtenidos en la obra.
El gestor nos aportará un certificado para cada obra donde queden cuantificados los resultados obtenidos de esta gestión. En la mayor parte de nuestras obras, superamos el 80% de material valorizado (volumen de material que vuelve al mercado en forma de nuevos productos o energía).
Algunas compañías como Inmobiliaria Colonial, apuestan por la obtención, en sus edificio de certificaciones como el sello BREAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology), que pretende evaluar y determinar el impacto medioambiental de las edificaciones y obras en distintas categorías: gestión; salud y bienestar; energía; transporte; materiales; residuos; agua; uso ecológico del suelo; contaminación; innovación.

En Insitu nos hemos especializado en esta forma de trabajo, no solo en el proceso de demolición y vaciado de residuos, sino también en todo el proceso posterior de construcción de acuerdo con los requerimientos medioambientales exigidos por este tipo de certificaciones. Por ello podemos decir que estamos plenamente orgullosos en participar con nuestro trabajo en la creación de un legado más sostenible para futuras generaciones.
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